¿Sabes cómo funciona un sistema de calefacción y agua caliente con biomasa? Si te estás planteando cambiar la caldera y buscas un tipo de producción de energía más barato, renovable y con emisiones neutras de CO2, te recomendamos que leas este artículo.
¿Qué es la biomasa?
La biomasa es un biocombustible renovable que usa la materia orgánica como fuente energética: desde deshechos de agricultura, como huesos de aceituna o cáscaras de frutos, a restos de madera, como pellets o serrín. Estos componentes son utilizados para la combustión o conversión térmica, emitiendo a la atmósfera un tipo de CO2 neutro que no daña al medio ambiente, ya que procede de material vegetal.
Los diferentes tipos de biomasa se pueden utilizar para calefacción, refrigeración y producción de agua caliente, tanto para viviendas particulares como para industrias. También es posible conseguir energía eléctrica y biocombustibles a partir de este material.
Calderas de calefacción y agua caliente con biomasa
Las aplicaciones térmicas de la biomasa se pueden obtener principalmente a través de calderas, estufas o chimeneas, pero hoy vamos a hablar de las calderas de biomasa, que son las únicas capaces de dar al mismo tiempo calefacción y agua caliente sanitaria (ACS).
Las calderas pueden instalarse tanto en viviendas unifamiliares como en comunidades de vecinos, ya que se pueden encontrar calderas desde 20 kW hasta más de 1 MW. Estas instalaciones suelen ir acompañadas de depósitos de inercia que permiten compaginar un funcionamiento estable de la caldera y una demanda de calor variable a lo largo del día. Además, las calderas se pueden usar también en el sector industrial, bien para la producción de agua caliente o de vapor de proceso.
Tipos de calderas de biomasa
Según la tecnología utilizada, las calderas se clasifican en:
- Calderas convencionales adaptadas a biomasa. Antiguas calderas de carbón o de gasóleo adaptadas. Económicas pero de eficiencia menor: 75-85%. Semiautomáticas.
- Calderas estándar de biomasa. Adecuadas para un tipo específico de combustible y con rendimientos hasta del 92%. Automática generalmente para la alimentación, limpieza y extracción de cenizas.
- Calderas mixtas. Uso alternativo de dos combustibles. Aunque con un coste de inversión alto, ya que necesita diferente almacenamiento y alimentación de la caldera para cada tipo de combustible. Rendimiento hasta el 92%. Totalmente automática.
- Calderas de pellets o condensación. De pequeño tamaño. Recuperan el calor de condensación consiguiendo un ahorro del 15% en consumo de pellets y rendimientos de hasta el 2013%. Automáticas.
El desarrollo tecnológico de las calderas de biomasa hace que hoy en día se puedan encontrar en el mercado equipos con un alto grado de automatización y unos niveles de emisiones muy inferiores a los existentes hace unos años. Las calderas de biomasa están reguladas por el RITE y deben reunir las exigencias determinadas por este reglamento.
Funcionamiento de las calderas de biomasa
Existen distintos sistemas y equipos para uso doméstico, comercial e industrial, pero todos funcionan de forma similar. Generalmente, están compuestos por una caldera, un silo de biomasa, un sistema de alimentación, una sección de extracción y almacenamiento de cenizas, y un acumulador.
Las calderas se activan automáticamente al detectar cierta temperatura. Un quemador de combustible incinera el material para generar una llama que se extiende de forma horizontal entrando en la caldera. El calor producido en esta combustión se transmite a un circuito de agua que puede ser usado para calefacción, duchas y climatización de piscinas.
Si quieres ver cómo funciona la biomasa, mira este video del canal de Youtube de Acciona:
Además, se pueden solicitar ayudas económicas para sustituir equipos de combustibles fósiles por otros de biomasa. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dispone de varios programas de apoyo al uso de biomasa en el sector residencial e industrial, como el Biomcasa.
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