Entre los diversos sistemas para calentar el hogar en invierno, las calderas y estufas de biomasa cada vez están más presentes en los sistemas de climatización de todo el mundo. Por eso en este artículo queremos hablaros de los pelets, el combustible natural para una calefacción ecológica.
Seguramente ya sabéis que la biomasa es una fuente de energía renovable procedente de la naturaleza (ver Calefacción y agua caliente con biomasa), pero ¿sabéis que el pelet es uno de los combustibles más frecuentes en los sistemas de calefacción domésticos?
A diferencia de otros tipos de biomasa, el pelet (si es de calidad) tiene unas características homogéneas y un poder calorífico constante y superior a otras alternativas.
Antes de seguir veamos qué son los pelets y qué ventajas ofrecen.
¿Qué son los pelets?
Los pelets son pequeñas piezas cilíndricas hechas con serrín, astillas molturadas u otros residuos comprimidos que pueden utilizarse como combustibles.
Ventajas de los pelets
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Los pelets son un biocombustible considerado como energía renovable y limpia.
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Emiten CO2 neutro, ya que proviene de combustible natural que se regenera; lo emitido mientras se queman ya ha sido absorbido por los árboles de los que se obtiene.
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El alto poder calorífico de los pelets por unidad de peso hace de este combustible natural una forma de energía rentable y renovable y aporta a la caldera de biomasa unos rendimientos caloríficos que alcanzan el 90%.
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Es una energía más barata ya que se genera a partir de recursos locales. El precio de la biomasa no depende de mercados internacionales como los combustibles fósiles, por lo que es más estable en el tiempo además de ser más bajo comprando a granel.
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La extracción de biomasa forestal para fabricar pelets ayuda a la limpieza de los bosques y al uso de los residuos de las industrias. De manera que también reduce el riesgo de incendios forestales y de plagas de insectos.
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Supone un motor de desarrollo para las áreas rurales, ayudando a evitar su despoblación como fuente potencial de empleo en el futuro; un elemento de gran importancia para el equilibrio territorial.
Calidad de los pelets
En el mercado existen pelets de diferentes calidades. Los pelets de madera natural son los más adecuados para su uso en la climatización de viviendas y grandes edificios.
Para diferenciar un pelet de buena calidad de uno de mala calidad existen características fáciles de comprobar.
Un pelet de calidad presenta un aspecto brillante, sin polvo alrededor, un tono de color uniforme (de no ser así, indica que contiene elementos que no proceden de la madera), una estructura más o menos compacta y una superficie sin grietas ni cortes profundos.
Además, el pelet debe de ser más denso que el agua, así que si lo queremos comprobar, solo tenemos que sumergirlo en agua para ver si se hunde o se deshace. Si a los cinco minutos sigue sumergido en el fondo y compacto, significa que posiblemente posea aditivos químicos que provocarán una combustión con exceso de humos.
Es aconsejable exigir al suministrador de pelets que indique exactamente el origen y tipo de biomasa del que están compuestos para evitar malentendidos con otros tipos de pelets no aptos para calderas, estufas o chimeneas de biomasa.
En Calfri recomendamos utilizar únicamente pelets de clase A1, que es la de más alta calidad. Son pelets de madera virgen y residuos de madera sin tratar químicamente, con bajos contenidos en cenizas, nitrógeno y cloro. Descubre los packs de pelets que te ofrecemos en nuestra tienda online.
En definitiva, el pelet es una de las mejores opciones a la hora de seleccionar una energía de biomasa para hogares, negocios o industrias. Es un tipo de combustible apto para climatizar viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos, edificios públicos, centros sanitarios, equipamientos deportivos, hoteles, casas rurales, etc.
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